Lola García en Mujeres Espabrok

22 Ene 2024

En el marco de la acción #MujeresESPABROK, ‘Muy Segura’ entrevista a Lola García, Directora Gerente de la Correduría García Sánchez, perteneciente a ESPABROK.

¿Cómo inició su recorrido profesional? ¿Qué enseñanza considera que se llevó consigo en aquel momento?

Una vez finalizada mi formación universitaria y tras algún discreto proyecto en la empresa privada y en la administración, mi incorporación al negocio familiar fue casi el paso natural que había que hacer en aquel momento.

Aunque por entonces yo no fuese consciente, inevitablemente el legado personal de haber crecido en una familia que se había dedicado a su propio negocio ya había impregnado en mí una serie de valores profesionales que todavía conservo: compromiso, dedicación, constancia…

Cuéntenos cómo ha evolucionado su trayectoria dentro de García Sánchez y qué hitos más destacados ha atravesado durante más de dos décadas.

La primera parte de mi trayectoria en García Sánchez fue dentro de la Agencia Inmobiliaria, empezando con las tareas más básicas y con el paulatino crecimiento profesional que hubiese tenido cualquier empleada externa a la familia.

Al tratarse de una pequeña empresa, era fácil e inevitable que gradualmente, además de la inmobiliaria comenzase a tener contacto con la correduría y lo que empezó con estudiar un seguro de hogar o vida a los clientes que compraban una nueva casa se convirtió inevitablemente en sumergirse a fondo el mundo del seguro.

El punto de inflexión llegó sin duda tras el Programa de Dirección de Corredurías, con la obtención del Posgrado en Gerencia de Riesgos.

No hubo dudas en que sería yo la que asumiría esta formación, que sumada a al bagaje profesional dentro de la empresa fueron la combinación que me posicionó en la gestión de la Correduría.

¿Cuál es el posicionamiento de García Sánchez en el mercado y su principal valor añadido? 

Somos una correduría de pueblo, con oficina a pie de calle y con una marcada herencia de seguros de cercanía.

Sin duda, la proximidad con nuestros clientes, conocerlos no sólo por su nombre y apellidos, sino también sus situaciones personales, o saber de primera mano sus circunstancias familiares o profesionales, son nuestro gran valor añadido para poder llegar a ellos con un alto grado de confianza.

La sensación y tranquilidad que le da al cliente que su seguro no lo lleva una multinacional con oficinas y gestores a cientos de kilómetros, si no que lo llevan los profesionales de García Sánchez con quien que ellos sienten un vínculo personal y con quien saben pueden contactar cuando lo necesiten y para lo que necesiten. 

En definitiva, creo que la vinculación personal y la cercanía con nuestros clientes son nuestro principal valor añadido.

¿De qué manera se han visto influenciados por la irrupción de la pandemia sanitaria, hace ya un año y medio?

Hemos vivido las situaciones que seguramente han vivido todos los negocios de proximidad: desde el miedo inicial de los clientes a entrar en un espacio cerrado, el celo por la seguridad y la salud de nuestro equipo y nuestros clientes, la responsabilidad hacia los compañeros, la incertidumbre del presente o el futuro próximo con los miedos que genera en el consumo y por supuesto la crisis económica asociada, que ha hecho que muchos clientes reduzcan o eliminen todos los gastos no necesarios.

El cliente que ha mantenido su poder adquisitivo, sí que quizá tiene nuevas inquietudes por su seguridad y se plantea un seguro de Salud o de Vida que antes no hubiese contemplado, con lo cual se han abierto nuevas oportunidades.

Nos hemos sabido adaptar a trabajar digitalmente y aunque estamos lejos de la verdadera transformación digital, creo que estamos en el buen camino y también que difícilmente vamos a poder hacerlo a nivel individual. 

Creo en la digitalización como una herramienta fundamental pero también creo en la importancia de un modelo «híbrido», donde el trato de proximidad es sobre todo llamar a tu agente por su nombre, contactarlo por cualquier canal (whatsapp, mail, app), no sólo en la oficina y que sobre todo la proximidad debería ser que el trato y las soluciones para con nuestros clientes son personalizadas y de confianza. 

Mujer y seguro: Comencemos hablando de su experiencia como mujer dentro del sector, ¿cuáles son los mejores momentos que ha atravesado, y con qué dificultades se ha encontrado en su camino?

Recuerdo muy positivamente mis primeras participaciones en congresos y jornadas del sector. Seguramente también por mi parte personal de admiración por la innovación y mi necesidad de mejora constante. 

Estas participaciones me brindaron la ocasión de aprender mucho de profesionales con sobrada experiencia y renombre, profesionales de los que siempre se puede aprender.

En cuanto a las dificultades, aunque personalmente he tenido mucha ayuda con la crianza de mi hija, sí que creo que es muy difícil asumir la maternidad y la gestión del negocio plena y satisfactoriamente y cuando lo es, quizás a un precio muy elevado. Nosotras hemos querido hacerlo todo a la vez y es muy complicado.

En general, creo que aún hay mucho camino por hacer en la corresponsabilidad de los cuidados y ello influye en las carreras profesionales de muchas mujeres. 

Además, particularmente en mi caso, como tantas compañeras, he de lidiar con el sutil y permanente juicio de ser mujer de segunda generación de un negocio forjado por nuestro padre.

A menudo se nos ve cómo mujeres que les ha venido el negocio regalado. La realidad es que el relevo generacional es siempre complicado, pero si además este relevo supone un tema de género conlleva explicar implícitamente que si has llegado hasta aquí no es solo por ser hija, si no que estás formada y capacitada para hacer lo que haces.

Es un legado controvertido. Por una parte, hemos aprendido mucho de nuestros padres, pero al mismo tiempo no es suficiente que demostremos diariamente que somos tan válidas como ellos, sino que hemos de dejar claro que podemos ser mejores.

¿Cuál es su opinión acerca del posicionamiento y nivel de visibilidad que posee la mujer en este mercado?

Como tantos otros sectores de la empresa privada, estamos muy lejos de tener el reconocimiento y la posición que nos merecemos.

Hace décadas que las mujeres trabajan en este mercado y, sin embargo, todavía es muy raro encontrarnos mujeres en puestos de gran responsabilidad o visibilidad, sobre todo en las grandes compañías.

Estoy segura de que contamos con infinidad de mujeres sobradamente preparadas y con el potencial necesario para esos puestos, y en cambio, por alguna razón que desconozco, los consejos directivos y los comités ejecutivos están liderados y formados por hombres, en su mayoría o incluso en su totalidad.

¿Por qué y para qué nace la iniciativa y proyecto #MujeresESPABROK del que usted forma parte?

#MujeresESPABROK es una iniciativa muy necesaria para dar esta visibilidad a la infinidad de grandes mujeres que trabajamos y construimos el presente y el futuro del sector de los seguros.

Lo veo como el primer paso de una carrera de fondo. La visibilización debería ayudarnos a eso: a mostrar la cantidad y calidad de mujeres que lo formamos.

Creo que este proyecto puede y debe tener un largo recorrido e ir mucho más allá. Que, paso a paso, consigamos poner a las mujeres del seguro en los mismos lugares que están nuestros colegas. 

¿Cuáles son sus objetivos clave y qué espera que se pueda alcanzar en el medio y largo plazo?

Mi gran reto profesional es la adaptación de García Sánchez en un negocio de futuro sin perder de vista nuestros valores tradicionales.

Creo que la transformación digital basada en la proximidad es nuestra asignatura pendiente y nuestra gran baza para llegar al nuevo público y al relevo generacional de nuestros clientes.

¿Desea lanzar un mensaje a la mujer profesional, que constituye una parte muy destacada de la audiencia de Muy Segura?

Tenemos por delante un largo trayecto en la igualdad profesional real y estoy plenamente convencida de que estamos en el buen camino.

Seguramente no será fácil, incluso por momentos podamos tener la sensación de que no avanzamos, pero si continuamos así lo conseguiremos para nosotras y para las que nos sucedan.

Estamos haciendo un buen trabajo.

¿Quiere añadir algún comentario, observación y/ o reflexión adicional?

Ansío/sueño el día que las campañas de visibilización de la mujer no sean una necesidad. Querrá decir que realmente ya nos vemos y nos ven de igual a igual, que no tendremos que emplear recursos extraordinarios en demostrarlo.

Podremos hacer lo mismo que nuestros colegas: simplemente ser un buen profesional.

¡Muchísimas gracias!

Muchas gracias a vosotras por la iniciativa y por contar conmigo.

Es un lujo formar parte de este proyecto.